Pesadillas : Causas y soluciones
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Las pesadillas pueden ser una experiencia angustiosa e inquietante para muchas personas. Estos sueños vívidos a menudo interrumpen nuestro sueño, dejándonos exhaustos y ansiosos al despertar. En esta completa entrada del blog, profundizaremos en las diversas causas de las pesadillas, incluidos los malos sueños inducidos por el estrés y las alteraciones relacionadas con los traumas.
Índice:
- Causas de las pesadillas
- Pesadillas inducidas por el estrés
- Malos sueños relacionados con el trauma
- Efectos secundarios de la medicación en las experiencias oníricas
- Diagnóstico y tratamiento del trastorno de pesadillas
- La conexión entre las pesadillas y la ansiedad
- La apnea del sueño, los terrores nocturnos y sus efectos en el sueño de los niños
- Pesadillas con melatonina - Causas y soluciones
- ¿Cuándo empiezan a tener pesadillas los bebés y los niños?
- ¿Pueden tener pesadillas los perros?
- Preguntas frecuentes en relación con las pesadillas
Para quienes sufren pesadillas recurrentes, comprender los factores subyacentes es esencial para buscar opciones de tratamiento eficaces. Hablaremos del diagnóstico del trastorno de pesadillas y de cómo mantener un diario del sueño puede aportar información valiosa sobre sus experiencias nocturnas.
Echaremos un vistazo a las estrategias psicoterapéuticas, como la TCC, la hipnosis para el control de los sueños y la relajación muscular profunda progresiva, además de profundizar en la conexión entre las pesadillas y los trastornos de ansiedad. Además, aprenderá sobre la conexión de la apnea del sueño con los terrores nocturnos en los niños.
Por último, abordaremos el papel de medicamentos como los ISRS en la intensificación de los sueños, así como las pesadillas relacionadas con la desintoxicación. También descubrirá el impacto de la melatonina en los sueños perturbadores al tiempo que aprenderá estrategias para prevenir estos sucesos tanto en niños como en bebés - ¡incluso tocaremos el tema de si los perros también pueden tener pesadillas!
Causas de las pesadillas
Los traumas, los medicamentos y otros factores pueden inducir pesadillas, causadas principalmente por la ansiedad y el estrés; por lo tanto, la comprensión de estas causas profundas es esencial para abordar esta angustia relacionada con el sueño. Comprender estas causas profundas es esencial para abordar este angustioso aspecto del sueño.
Pesadillas inducidas por el estrés
Las pesadillas suelen producirse durante periodos de mucho estrés, ya que el cerebro procesa las emociones y experiencias de la vida de vigilia. El estrés crónico puede provocar pesadillas frecuentes, alterando la calidad del sueño y el bienestar general de la persona. Encontrar formas saludables de hacer frente a los factores estresantes cotidianos, como practicar técnicas de relajación o realizar alguna actividad física, puede ayudar a reducir la aparición de pesadillas.
Malos sueños relacionados con el trauma
Las pesadillas recurrentes asociadas a sucesos traumáticos pueden provocar TEPT tanto en adultos como en niños. El TEPT, un trastorno común que afecta tanto a adultos como a niños, se asocia con frecuencia a las pesadillas traumáticas. Según las investigaciones sobre el sueño, buscar ayuda profesional mediante terapia o asesoramiento podría aliviar los síntomas del TEPT y mejorar la capacidad de conciliar el sueño sin miedo.
Efectos secundarios de la medicación en las experiencias oníricas
Ciertos medicamentos también pueden influir en los patrones de sueño de una persona y contribuir a la aparición de sueños vívidos o episodios ocasionales de pesadillas. Por ejemplo, los antidepresivos que afectan a los niveles de serotonina podrían alterar el sueño REM - la etapa en la que se producen la mayoría de los sueños - dando lugar a experiencias oníricas más intensas. Si sospecha que su medicación le está provocando pesadillas frecuentes, consulte a su médico sobre posibles alternativas que no interfieran en su descanso nocturno.
Factores del estilo de vida que influyen en la frecuencia de las pesadillas
- Horario de sueño irregular: Irse a la cama y despertarse a horas incoherentes puede alterar el ciclo natural de sueño-vigilia de su cuerpo, lo que puede provocar pesadillas más frecuentes.
- Mal ambiente para dormir: Un espacio para dormir ruidoso o incómodo puede dificultarle conciliar el sueño y permanecer dormido, aumentando la probabilidad de experimentar pesadillas.
- Picar algo tarde por la noche: Ingerir comidas copiosas o consumir cafeína cerca de la hora de acostarse puede provocar indigestión y estimular la actividad cerebral, dos factores que podrían contribuir a la aparición de sueños vívidos y pesadillas.
Para prevenir las pesadillas recurrentes, es crucial identificar primero sus causas subyacentes. Abordando estos factores -ya provengan del estrés, de experiencias traumáticas, de efectos secundarios de la medicación o de hábitos de vida- las personas pueden trabajar para mejorar su calidad general del sueño y reducir la frecuencia de los episodios de sueños angustiosos.
Diagnóstico y tratamiento del trastorno de pesadillas
Las personas que experimentan pesadillas frecuentes que alteran su sueño, su estado de ánimo y su funcionamiento diurno pueden estar sufriendo un trastorno de pesadillas. Para abordar este aspecto angustioso del sueño de una persona, es crucial identificar los síntomas y buscar los métodos de tratamiento adecuados.
Cómo identificar los síntomas del trastorno de pesadillas
Una persona que padece un trastorno de pesadillas suele experimentar pesadillas repetidas que pueden provocar un notable malestar o minusvalía en el ámbito profesional, social u otras áreas cruciales de la vida. Algunos síntomas comunes incluyen:
- Ansiedad al acostarse por miedo a tener otro mal sueño
- Pensamientos persistentes sobre los sueños perturbadores durante la vida de vigilia
- Alteraciones del estado de ánimo como irritabilidad o tristeza tras despertarse de una pesadilla.
- Dificultad para volver a dormirse después de experimentar un sueño vívido.
La importancia de un diario del sueño en el diagnóstico
Para ayudar a diagnosticar posibles problemas relacionados con estos angustiosos sueños, los médicos suelen recomendar llevar un diario detallado del sueño durante al menos dos semanas. Un diario bien llevado puede proporcionar información valiosa sobre los patrones y hábitos de sueño de una persona, lo que podría contribuir a comprender el problema subyacente detrás de las pesadillas frecuentes. En su diario de sueño, asegúrese de anotar:
- Fecha y hora en que se acostó y despertó
- Calidad del sueño (por ejemplo, reparador frente a agitado)
- Descripción de cualquier trauma experimentado durante su(s) sueño(s)
Técnicas psicoterapéuticas para tratar los trastornos de pesadillas
La TCC, que ha demostrado su eficacia en el tratamiento de diversos problemas de ansiedad, incluido el trastorno de pesadillas, puede ayudar a las personas a reconocer y modificar sus patrones de pensamiento negativos que conducen a los malos sueños, disminuyendo así la frecuencia de las pesadillas. La TCC ayuda a las personas a identificar y modificar los patrones de pensamiento negativos que contribuyen a sus malos sueños, reduciendo así la frecuencia de las pesadillas. Algunas otras técnicas de psicoterapia utilizadas en el tratamiento de los trastornos de pesadillas incluyen:
- Terapia de ensayo con imágenes (TRI): Consiste en reescribir el final de una pesadilla recurrente mientras se está despierto, y después ensayar mentalmente la nueva versión varias veces antes de irse a dormir.
- Sueño lúcido: Aprender a ser consciente durante un sueño y controlar potencialmente su resultado puede ayudar a reducir la ansiedad asociada a las pesadillas recurrentes.
- Técnicas de relajación: Practicar métodos de relajación como ejercicios de respiración profunda o relajación muscular progresiva antes de acostarse puede mejorar la calidad del sueño y disminuir la probabilidad de experimentar sueños perturbadores.
La prazosina, un medicamento que se ha revelado eficaz para reducir la frecuencia de las pesadillas en las personas con TEPT, sólo debe tomarse bajo la supervisión de un profesional médico o un psicólogo clínico. No obstante, es esencial consultar con un profesional médico o un psicólogo clínico antes de empezar a tomar cualquier medicamento para tratar las pesadillas.
La conexión entre las pesadillas y la ansiedad
Los investigadores han descubierto un fuerte vínculo entre las pesadillas frecuentes y la ansiedad. De hecho, investigadores australianos llevaron a cabo un estudio que reveló que los individuos angustiados por pesadillas recurrentes eran más propensos a sufrir ansiedad general en comparación con los que se enfrentaban a acontecimientos perturbadores como el divorcio de sus padres. Esta conexión puede deberse a la forma en que nuestro cerebro procesa las emociones durante el sueño, en particular en las regiones implicadas en el recuerdo de los sueños.
Conclusiones de un estudio sobre la relación entre las pesadillas y los niveles de ansiedad
- La ansiedad se asocia a menudo con pesadillas recurrentes, lo que provoca trastornos en la calidad del sueño.
- Las pesadillas frecuentes pueden exacerbar los niveles de estrés crónico, contribuyendo aún más a una mala salud mental.
- Abordar el origen de las pesadillas, como el TEPT u otros problemas relacionados con traumas, podría ayudar a reducir su frecuencia y mejorar el bienestar general.
En su investigación, los científicos australianos descubrieron que las personas que experimentaban sueños perturbadores con regularidad tenían niveles más altos de ansiedad generalizada que las que se enfrentaban a acontecimientos vitales estresantes pero no informaban de pesadillas recurrentes. Los hallazgos sugieren que abordar las causas profundas de estos sueños vívidos podría desempeñar un papel esencial en el control de los síntomas de ansiedad para obtener mejores resultados en salud mental.
Regiones cerebrales implicadas en el recuerdo de los sueños
Los sueños se producen durante el sueño de movimientos oculares rápidos (MOR), cuando la actividad cerebral se asemeja a la vida de vigilia. Ciertas zonas de nuestro cerebro son las responsables de procesar las emociones experimentadas tanto en los estados de sueño como en las experiencias cotidianas: la amígdala y el hipocampo:
- Amígdala: Esta estructura en forma de almendra desempeña un papel crucial en el procesamiento emocional mientras estamos despiertos, así como durante el sueño REM. Es responsable de procesar el miedo y la ansiedad, lo que puede provocar pesadillas cuando está hiperactiva.
- Hipocampo: Esta región es esencial para la consolidación y recuperación de la memoria, incluida la capacidad de recordar los sueños al despertar. Un hipocampo muy activo durante el sueño puede contribuir a experiencias oníricas vívidas que se recuerdan fácilmente - y potencialmente angustiosas si implican emociones o acontecimientos negativos.
Comprender cómo interactúan estas regiones cerebrales entre sí durante el sueño puede aportar información valiosa sobre por qué algunos individuos experimentan pesadillas frecuentes mientras que otros no. Además, pone de relieve la importancia de abordar cualquier problema subyacente que contribuya a los malos sueños con el fin de promover un buen descanso nocturno y el bienestar mental general.
La apnea del sueño, los terrores nocturnos y sus efectos en el sueño de los niños
Tanto la apnea del sueño como los terrores nocturnos son comunes entre los niños y afectan a su calidad general del sueño. Estas afecciones suelen ser hereditarias, pero no necesariamente conducen directamente a afecciones de la edad adulta como el insomnio crónico o el síndrome de narcolepsia/cataplejía (NCS). Al comprender los síntomas de estos trastornos del sueño y cómo afectan al descanso de un niño, los padres pueden tomar las medidas adecuadas para garantizar que sus pequeños descansen bien.
Síntomas de la apnea del sueño infantil
La apnea del sueño se caracteriza por la interrupción de los patrones respiratorios durante el descanso. En los niños, esta afección suele manifestarse como fuertes ronquidos acompañados de jadeos o sonidos de ahogo. Otros síntomas incluyen dar vueltas inquieto en la cama mientras duerme, episodios de enuresis más allá de un nivel apropiado para su edad, dificultad para despertarse por la mañana a pesar de pasar largos periodos de sueño en la cama por la noche. Si sospecha que su hijo padece apnea del sueño, es esencial que consulte a un pediatra o psicólogo clínico especializado en medicina del sueño.
Diferencias entre los terrores nocturnos y el NCS
Los terrores nocturnos se diferencian de las pesadillas porque se producen durante las fases de movimientos oculares no rápidos(NREM), mientras que las pesadillas se desarrollan durante las fases de movimientos oculares rápidos(REM) del ciclo de sueño de la persona. Aunque ambas pueden ser angustiosas para los niños, los terrores nocturnos suelen ser más intensos y pueden hacer que el niño grite, se revuelva en la cama o incluso sea sonámbulo. Por el contrario, el NCS se caracteriza por una debilidad muscular repentina desencadenada por emociones fuertes como la risa o la sorpresa.
Aunque no existe una respuesta definitiva a por qué algunos niños experimentan terrores nocturnos, se ha sugerido que factores como el estrés crónico, un problema subyacente en el sistema nervioso central (SNC) o un trauma experimentado podrían contribuir a su aparición. La terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ser útil para abordar estas cuestiones y reducir la frecuencia de los terrores nocturnos.
Cómo abordar los trastornos del sueño en los niños
- Cree una rutina consistente a la hora de acostarse: Establecer un horario regular para acostarse y despertarse ayuda a regular el reloj interno de su hijo y a mejorar la calidad general del sueño.
- Mantenga un entorno confortable para dormir: Asegúrese de que el dormitorio de su hijo es oscuro, tranquilo, fresco y libre de distracciones como los dispositivos electrónicos.
- Fomente las técnicas de relajación antes de acostarse: Practicar ejercicios de respiración profunda o realizar actividades tranquilizadoras como la lectura pueden ayudar a aliviar los niveles de ansiedad antes de dormirse.
- Consulte con profesionales sanitarios si es necesario: Si sospecha que su hijo padece un trastorno del sueño como la apnea o pesadillas recurrentes que afectan a su funcionamiento en la vida diaria, la búsqueda de orientación profesional debe considerarse esencial para obtener un diagnóstico adecuado y las opciones de tratamiento disponibles hoy en día dentro de las prácticas de la medicina moderna en diversas disciplinas, incluidas las clínicas de psicología pediátrica especializadas específicamente sólo en este tema.
Pesadillas con melatonina - Causas y soluciones
Algunas personas experimentan pesadillas inducidas por la melatonina debido a su efecto sobre los ciclos REM; sin embargo, existen formas de prevenir estos inquietantes episodios. Si comprende la conexión entre la melatonina y las pesadillas, podrá tomar medidas para minimizar su aparición.
¿Por qué la melatonina provoca pesadillas a algunas personas?
La melatonina es una hormona que ayuda a regular los ciclos de sueño-vigilia. El organismo la produce de forma natural, pero también está disponible en forma de suplemento para quienes tienen dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormidos durante toda la noche. Aunque se ha demostrado su eficacia para mejorar la calidad del sueño, uno de sus efectos secundarios pueden ser los sueños vívidos o incluso las pesadillas recurrentes.
La razón de este fenómeno radica en cómo afecta la melatonina a nuestro ciclo de sueño REM (movimiento ocular rápido). Dado que tomar suplementos de melatonina puede prolongar el sueño REM, que se asocia a sueños más intensos y memorables, así como a una mayor actividad cerebral similar a la de nuestra vida despierta, podría dar lugar a sueños más vívidos y a veces perturbadores. Dado que tomar suplementos de melatonina aumenta la duración del sueño REM, podría dar lugar a sueños más vívidos y a veces perturbadores.
Consejos para detener los malos sueños inducidos por la melatonina
- Ajuste su dosis: Si experimenta pesadillas frecuentes después de tomar suplementos de melatonina, considere la posibilidad de reducir la dosis o de consultar a un profesional sanitario para encontrar una cantidad adecuada a sus necesidades.
- Cree una rutina relajante antes de acostarse: Establezca rituales calmantes antes de acostarse como leer un libro, practicar ejercicios de respiración profunda o realizar estiramientos suaves para ayudar a reducir los niveles de ansiedad que podrían contribuir a los malos sueños.
- Evite las actividades estimulantes cerca de la hora de acostarse: Participar en actividades de gran energía como ver películas llenas de acción o jugar a videojuegos puede aumentar la probabilidad de experimentar sueños vívidos. En su lugar, opte por actividades más relajantes para desconectar antes de dormir.
- Considere ayudas alternativas para dormir: Si la melatonina sigue provocándole pesadillas, explore otras opciones como infusiones o suplementos que contengan raíz de valeriana, manzanilla o lavanda, conocidas por sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso y que pueden ayudar a mejorar la calidad general de su sueño.
- Busque orientación profesional: En algunos casos, las pesadillas persistentes podrían ser indicativas de un problema subyacente como un trastorno de estrés postraumático o un trastorno del sueño. Buscar el consejo de un experto puede ser necesario si las pesadillas persisten; un especialista del sueño o un psicólogo clínico pueden proporcionarle ayuda personalizada para identificar y abordar las cuestiones subyacentes que podrían estar causando el problema.
Tomar medidas proactivas para minimizar los malos sueños inducidos por la melatonina es esencial para garantizar un buen descanso nocturno y mantener una salud mental óptima. Si comprende cómo afecta esta hormona a nuestras experiencias onÃricas y pone en práctica las estrategias adecuadas, podrá disfrutar de los beneficios de un sueño mejorado sin los inquietantes efectos secundarios.
¿Cuándo empiezan a tener pesadillas los bebés y los niños?
A medida que los niños crecen y se desarrollan, pueden empezar a experimentar pesadillas en diferentes etapas de su vida. Comprender cuándo los bebés y los niños empiezan a tener sueños angustiosos puede ayudar a los padres a proporcionarles apoyo durante esta difícil etapa.
Rango de edad típico de las primeras pesadillas de los bebés
Los patrones de sueño de los bebés son distintos de los de los individuos más maduros, por lo que las pesadillas no suelen producirse en este grupo de edad. Sin embargo, hacia la edad de 1 ó 2 años, algunos niños pequeños pueden empezar a experimentar episodios ocasionales de pesadillas. Esto se debe a que sus cerebros se han desarrollado lo suficiente como para permitirles experimentar sueños vívidos que, en ocasiones, pueden resultar perturbadores.
Factores que influyen en la aparición de pesadillas infantiles
- Desarrollo cognitivo: A medida que progresan las capacidades cognitivas del niño, también lo hace su capacidad para imaginar escenarios complejos que pueden manifestarse en pesadillas o pesadillas recurrentes.
- Miedos y ansiedades: Los niños se enfrentan a menudo a diversos miedos como la ansiedad por la separación o el miedo a la oscuridad. Estas emociones pueden desempeñar un papel importante en la aparición de pesadillas frecuentes.
- Acontecimientos traumáticos: Experimentar traumas como accidentes o ser testigo de actos violentos puede provocar un aumento de los sueños perturbadores en los niños que han vivido estos acontecimientos en primera persona.
- Trastornos del sueño: Afecciones como la apnea del sueño, el síndrome de las piernas inquietas (SPI) o el insomnio pueden alterar la calidad del sueño del niño y provocar experiencias oníricas más vívidas, incluso malas.
Aunque es normal que los niños tengan pesadillas ocasionales, los padres deben preocuparse si su hijo experimenta episodios frecuentes o recurrentes. En tales casos, consultar a un pediatra o a un especialista en medicina del sueño puede ayudar a identificar cualquier problema subyacente que deba abordarse.
Para apoyar a su hijo durante este periodo, considere la posibilidad de poner en práctica las siguientes estrategias:
- Cree una rutina tranquilizadora para irse a dormir que incluya actividades como leer cuentos y participar en juegos tranquilos.
- Asegúrese de que el entorno para dormir es cómodo y seguro proporcionando luces nocturnas y retirando cualquier objeto que pueda causar miedo o ansiedad.
- Hable abiertamente con su hijo sobre sus sueños y anímele a compartir sus sentimientos. Esto puede ayudarle a comprender qué puede estar causando los sueños perturbadores y, al mismo tiempo, tranquilizarle.
Incorporar estas técnicas a su rutina diaria puede contribuir significativamente a reducir la aparición de pesadillas en los niños, ayudándoles a conseguir un buen descanso nocturno mientras siguen creciendo y desarrollándose.
¿Pueden tener pesadillas los perros?
Al igual que los humanos, los perros también experimentan diversos patrones de sueño que incluyen soñar. Aunque es difícil confirmar si los perros tienen "pesadillas" reales, existen signos que indican que un perro podría estar experimentando angustia durante su ciclo de sueño. En esta sección, exploraremos la posibilidad de que los perros tengan pesadillas, cómo sabemos que sueñan y qué puede hacer si su amigo peludo parece estar sufriendo pesadillas.
¿Cómo sabemos si los perros sueñan?
Las investigaciones han demostrado que los perros muestran una actividad cerebral y unas fases de sueño REM (movimiento ocular rápido) similares a las de los humanos cuando se quedan dormidos. Durante el sueño REM, tanto los humanos como los animales tienden a experimentar sueños vívidos. Además, los estudios sobre perros dormidos han revelado movimientos físicos como sacudidas de las patas o ruidos quejumbrosos que sugieren que, efectivamente, pueden estar soñando con sus experiencias de la vida despierta.
Señales de que su perro puede estar teniendo una pesadilla
- Vocalizaciones: Los gemidos o ladridos mientras duermen podrían indicar que su perro está experimentando un sueño inquietante.
- Movimientos: Las sacudidas de las extremidades o los movimientos bruscos mientras duerme pueden significar un sueño perturbador para su mascota.
- Ansiedad al despertar: Si su perro se despierta de repente con signos de ansiedad o miedo -como jadear fuertemente o buscar consuelo en usted- podría significar que ha tenido una pesadilla.
En algunos casos, estos síntomas pueden no apuntar necesariamente hacia las pesadillas, sino hacia otros problemas subyacentes como el estrés crónico o incluso problemas de salud que requieren atención veterinaria. Es importante observar el comportamiento de su perro y pedir consejo a un veterinario si le preocupa su salud.
¿Qué puede hacer si su perro parece tener pesadillas?
Si sospecha que su compañero peludo tiene pesadillas frecuentes, hay algunas medidas que puede tomar para ayudar a mejorar su calidad del sueño:
- Cree un entorno confortable para dormir: Asegúrese de que su perro dispone de una cama acogedora en una zona tranquila y oscura de la casa donde se sienta seguro y protegido.
- Mantenga rutinas constantes: Establecer horarios regulares de alimentación, de ejercicio y rituales a la hora de dormir puede promover un mejor sueño tanto para los humanos como para los perros.
- Ofrézcale consuelo: Si su perro se despierta angustiado por lo que parece una pesadilla, consuélelo suavemente hablándole en voz baja o acariciándolo hasta que se calme. Evite despertarles bruscamente, ya que podría causarles un estrés adicional.
En conclusión, aunque no está del todo claro si los perros tienen pesadillas, sí que experimentan diversos patrones de sueño que incluyen soñar. Si nota indicios de que su perro puede estar teniendo pesadillas, es esencial que vigile su comportamiento y tome medidas para mejorar la calidad de su sueño. Creando un entorno confortable para dormir, manteniendo rutinas constantes y ofreciéndole tranquilidad, puede ayudar a su amigo peludo a descansar bien.
Preguntas frecuentes en relación con las pesadillas
¿Qué psicología hay detrás de las pesadillas?
Las pesadillas suelen ser una manifestación de problemas emocionales no resueltos, estrés o traumas. El cerebro procesa estas emociones durante el sueño mientras intenta darles sentido e integrarlas en nuestras experiencias. Las pesadillas también pueden ser desencadenadas por factores externos como la medicación o la abstinencia de sustancias.
¿Cuáles son los tres tipos de pesadillas?
Los tres tipos principales de pesadillas incluyen:
- Pesadillas inducidas por el estrés, que son el resultado de factores estresantes de la vida cotidiana
- Pesadillas relacionadas con el trauma, derivadas de acontecimientos traumáticos pasados
- Pesadillas asociadas a trastornos del sueño, debidas a afecciones como la apnea del sueño o el síndrome de las piernas inquietas
¿Qué hay de cierto en las pesadillas?
Las pesadillas son sueños vívidos y perturbadores que provocan sentimientos de miedo, ansiedad o tristeza. Suelen producirse durante el sueño de movimientos oculares rápidos (MOR), cuando tiene lugar la mayor parte de los sueños. Aunque son comunes en los niños, los adultos también pueden experimentarlas. Abordar las causas subyacentes, como el estrés o los traumas, puede ayudar a reducir su frecuencia.
¿Las pesadillas pueden provocar traumas?
Aunque experimentar una pesadilla en sí puede no causar directamente un trauma, la exposición recurrente al contenido angustioso dentro del sueño podría contribuir a la aparición de síntomas similares a los del trastorno de estrés postraumático (TEPT). En algunos casos, puede ser necesaria la ayuda profesional para las personas que luchan contra una angustia grave relacionada con las pesadillas.