CBD y homeostasis
Publicado el:
Numerosos estudios, artículos en revistas y reportajes en medios de comunicación sugieren que el CBD y el sistema endocannabinoide desempeñan una función clave a la hora de promover la homeostasis. Pero, ¿qué es exactamente la homeostasis y qué tiene que ver el sistema endocannabinoide con todo esto?
¿QUÉ ES LA HOMEOSTASIS?
Homeostasis es el término utilizado para describir el proceso de mantener el equilibrio interno en medio de un entorno externo en constante cambio. En los seres humanos, la homeostasis se refiere a una infinidad de procesos individuales, pero interdependientes, que en última instancia mantienen nuestro cuerpo funcionando de forma adecuada.
Las condiciones dentro de nuestros cuerpos pueden responder a diferentes factores externos. La temperatura, el estrés o hasta los alimentos que ingerimos pueden afectar de forma temporal al funcionamiento de nuestro cuerpo.
Las temperaturas elevadas durante una ola de calor, por ejemplo, pueden hacer que tu presión arterial baje y te sientas mareado, fatigado o hasta con náuseas. Por otro lado, el estrés que genera preparar una presentación de un trabajo o estudiar para un examen puede hacer que tu presión arterial aumente, dejándote una sensación de ansiedad, dolores de cabeza y otros síntomas físicos.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo las condiciones internas de tu cuerpo pueden fluctuar para responder a las condiciones externas variables. Por fortuna, tu cuerpo está dotado de mecanismos de respuesta para lidiar con esos cambios y regresar al funcionamiento correcto lo más rápido posible.
Estos diferentes mecanismos juegan un papel importante a la hora de ayudar a nuestro cuerpo a lograr y mantener la homeostasis. Aunque los procesos homeostáticos concretos pueden variar en nuestro cuerpo, todos están compuestos de tres componentes esenciales:
- Receptores que son responsables de detectar cambios externos.
- Un centro de control que decide cómo responder a estos cambios.
- Efectores que llevan a cambio la respuesta pertinente.
Para conocer mejor cómo responde nuestro cuerpo a los cambios externos, pensemos en cómo regula la temperatura interna.
En este ejemplo, el centro de control es el hipotálamo, una parte del cerebro que ayuda a nuestro cuerpo a detectar cambios en la temperatura y responder con el objetivo de mantener una temperatura interna óptima.
De alguna manera, el hipotálamo funciona como si fuera un termostato. Utilizando receptores que se encuentran tanto en la piel como en las estructuras internas del cuerpo, el hipotálamo es capaz de detectar cualquier cambio en la temperatura y responder en consecuencia. Cuando las temperaturas aumentan, nuestro cuerpo empieza a trabajar en la pérdida de calor para mantener su temperatura interna sobre los 37ºC. Por otro lado, cuando la temperatura baja, nuestro cuerpo reduce la pérdida de calor.
La termorregulación es solo un ejemplo de un proceso homeostático que tiene lugar de forma constante en nuestro cuerpo. La composición de los fluidos corporales, el nivel de azúcar en la sangre y la presión arterial son otros de los procesos involucrados en mantener nuestro cuerpo funcionando al máximo.
HOMEOSTASIS Y EL SISTEMA ENDOCANNABINOIDE
El sistema endocannabinoide es un complejo sistema fisiológico presente en todos los mamíferos. Investigaciones recientes han destacado la complejidad del sistema endocannabinoide y sugieren que está involucrado en el control de varios procesos homeostáticos.
Existe una sólida base de estudios que analizan el papel del sistema endocannabinoide. Hasta ahora, las investigaciones han mostrado que está involucrado en el manejo del dolor, la inflamación, la respuesta inmunológica, el apetito, el metabolismo, la memoria, el estado de ánimo y las emociones, y mucho más.
El sistema endocannabinoide está formado por tres componentes principales:
1. Los receptores cannabinoides (como los CB1 y CB2), que se encuentran en varios puntos del cerebro y a lo largo del cuerpo, así como en células específicas del sistema inmune.
2. Endocannabinoides como la anandamida y el 2-AG que son producidos en el cerebro y actúan sobre al menos otros 2 receptores cannabinoides.
3. Las enzimas metabólicas que descomponen los endocannabinoides una vez han sido usados. Las dos enzimas en el sistema endocannabinoide son la hidrolasa amida de acidos grasos, que descompone la anandamida, y la monoacilglicerol lipasa, que descompone el 2-AG.
A diferencia de otras moléculas en el cuerpo, la anandamida y el 2-AG se sintetizan y utilizan cuando es necesario, no se producen y almacenan para usarlas en otro momento.
El crecimiento de la investigación en torno al sistema endocannabinoide sugiere que este sistema se pone en marcha cuando detecta ciertos desequilibrios en el cuerpo, y se desconecta una vez se ha restaurado el orden en el sistema.
A continuación podemos ver algunos ejemplos concretos de cómo el sistema endocannabinoide puede ayudar a regular varios procesos corporales y fomentar la homeostasis:
EL SISTEMA ENDOCANNABINOIDE REGULA EL METABOLISMO
Al estimular los receptores clave de zonas como el tracto digestivo, el páncreas, el hígado e incluso el tejido adiposo, se ha demostrado que el sistema endocannabinoide afecta directamente a una variedad de procesos metabólicos.
Los estudios sugieren, por ejemplo, que estimulando los receptores del aparato digestivo, los endocannabinoides pueden influenciar la digestión y la absorción de nutrientes. Además, la investigación muestra que el sistema endocannabinoide puede influir directamente en cómo los nutrientes se almacenados y transportan por el cuerpo.
Por ejemplo, una investigación de 2016 mostró que el sistema endocannabinoide está involucrado en un proceso conocido como "fat browning" (grasa parda). Esencialmente, hay dos tipos de reserva de grasa en nuestro cuerpo, la grasa blanca, que está relacionada con un mayor riesgo de diabetes y enfermedad cardíaca, y la grasa parda, que puede ayudar a quemar energía y calorías.
Estos resultados sugieren que el sistema endocannabinoide puede ser un objetivo para tratar una variedad de afecciones metabólicas, incluyendo la obesidad y la diabetes. Esto también sugiere que el sistema endocannabinoide puede ayudarnos en la pérdida de peso. Además, esta investigación confirma que el sistema endocannabinoide tiene un importante rol homeostático regulando varios procesos metabólicos.
EL SISTEMA ENDOCANNABINOIDE PUEDE REGULAR NUESTRO ESTADO DE ÁNIMO, LAS EMOCIONES Y LA RESPUESTA AL ESTRÉS
Además de su rol regulando procesos metabólicos, el sistema endocannabinoide también se ha involucrado en el manejo de las emociones, el estado de ánimo y la respuesta el estrés externo.
Como mencionamos anteriormente, los receptores de cannabis (especialmente el CB1) están presentes en todo el cuerpo, aunque especialmente en el cerebro (donde los receptores CB1 se encuentran entre los receptores más abundantes acoplados a la proteína G). En concreto se encuentran altas concentraciones de receptores CB1 en las regiones clave del cerebro involucradas en el manejo del estrés, las emociones, el estado de ánimo, la ansiedad y nuestra respuesta al miedo.
Esto incluye:
- Corteza prefrontal
- Amígdala
- Hipocampo
- Sustancia Gris Periacueductal (SGPA)
Estudios basados en animales han mostrado que estimulando los receptores en esas partes del cerebro, el sistema endocannabinoide puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y el miedo.
Por ejemplo, un estudio de 2008 del European Journal Of Pharmacology mostró que la anandamida ayuda a reducir la ansiedad en ratas. Otros estudios también han demostrado que los cannabinoides basados en plantas (especialmente el THC) pueden producir efectos ansiolíticos.
Debido a su participación en el manejo del miedo y de las respuestas emocionales, el sistema endocannabinoide también se ha convertido en un posible objetivo para tratar pacientes que sufren depresiones, ansiedad clínica y hasta trastornos de estrés postraumático.
EL SISTEMA ENDOCANNABINOIDE PUEDE AFECTAR A LA FUNCIÓN INMUNE
A diferencia de los receptores CB1, los receptores CB2 se encuentran comúnmente dentro de las células inmunes. Al estimular de forma directa o indirecta estos receptores, se cree que los cannabinoides juegan un importante papel en la promoción de la regulación inmunológica.
Las investigaciones sugieren que el sistema endocannabinoide puede ayudar a regular la homeostasis inmune en el intestino. Afecciones como la enfermedad de Crohn, por ejemplo, se caracterizan por un desequilibrio que hace que el sistema inmunitario ataque al tejido sano del tracto digestivo. Los estudios demuestran que los cannabinoides pueden ayudar a reducir la inflamación crónica causada por estas afecciones y posiblemente ayuden a restablecer el orden en el sistema inmunitario.
Un artículo publicado en 2009 exploró el rol de los endocannabinoides en la regulación del sistema inmunitario. Basándose en la evidencia de que el uso de cannabinoides o inhibidores de las enzimas de los endocannabinoides (que esencialmente desaceleran la descomposición de compuestos como la andamida y el 2-AG) puede eliminar la hiperactividad inmune y ayudar al cuerpo a recuperarse de lesiones relacionadas con el sistema inmunológico.
¿CÓMO PUEDE EL CBD PROMOVER LA HOMEOSTASIS?
El CBD es un compuesto natural derivado del cáñamo. A diferencia de otros cannabinoides de origen vegetal, el CBD no afecta a ningún receptor cannabinoide del cuerpo. Sin embargo, sí es capaz de estimular la actividad en los receptores pero sin unirse de forma directa a ellos.
En lugar de unirse a los receptores CB1 o CB2, el CB2 tiene dos efectos únicos en el cuerpo. En primer lugar, promueve la síntesis de 2-AG, que, a su vez, estimula la actividad en los receptores. En segundo lugar, los estudios muestran que el CBD inhibe la actividad de la hidrolasa amida de acidos grasos, enzima responsable de la descomposición de la anandamida.
También se ha demostrado que el CBD se une a otra proteína G conocida como TRPV-1. Este receptor es conocido por tener un papel activo en la regulación de la temperatura corporal, así como en el dolor y en la inflamación.
Al interactuar con el TRPV-1 y provocar un aumento tanto de la anandamida como del 2-AG, el CBD permite directamente una actividad endocannabinoide saludable. Y puesto que el sistema endocannabinoide está directamente involucrado en diversos procesos homeostáticos, el CBD puede ayudar a darle a tu organismo el impulso que necesita para seguir funcionando de forma adecuada.