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We are here for you. If you have any question please contact usSearch
Please insert a search term in the input field. If you have any question please contact usMucha gente no considera que el día haya empezado hasta que no toman un café. Consumida para poder cumplir plazos límites y combatir la fatiga en el trabajo, la cafeína se ha convertido en una auténtica piedra angular de la sociedad moderna. Tanto si la bebes caliente como fría, una cosa es segura: la moderación es clave. Mientras que unas cantidades pequeñas pueden ser beneficiosas, un exceso de cafeína podría provocar nerviosismo y ansiedad.
Índice:
Dado que cada vez hay más gente que toma una dosis diaria de CBD, a menudo por las mañanas y junto a otros suplementos y vitaminas, ¿podría contrarrestar los efectos secundarios del café?
Antes de determinar la posible influencia del CBD sobre nuestro café matutino, debemos entender qué es la cafeína.
Un compuesto alcaloide, la cafeína es un estimulante natural que con frecuencia está presente en las plantas de café, té y cacao. Sin embargo, también hay cafeína en las bebidas energéticas, los suplementos, e incluso en los cereales del desayuno, lo que significa que no hay que buscar muy lejos para conseguir una dosis, ya sea de forma intencionada o por accidente. La cafeína afecta al sistema nervioso central y se consume como un medio para mantener a las personas alerta y despiertas.
La cafeína se ha utilizado durante siglos, y los historiadores datan su primer consumo en forma de té en el 2737 a.C. El origen del café es un poco más misterioso que el del té, lo que ha generado mucha especulación.
Existe una leyenda sobre un pastor etíope que descubrió el café al darse cuenta de que sus cabras comían las cerezas del café directamente de la planta y, posteriormente, tenían más energía. Aunque esta historia puede parecer un cuento chino, el descubrimiento del café es un poco difuso. Sin embargo, aparecen indicios más creíbles de sus primeros usos en unos informes del siglo XV, en los que se explica de forma mucho más detallada cómo se preparaban los granos.
Independientemente de cómo se popularizó la cafeína y el café en nuestra sociedad, está aquí para quedarse. Pero, ¿qué sabemos de los verdaderos efectos de la cafeína sobre nuestro cuerpo?
Las propiedades estimulantes naturales de la cafeína son lo que hace que tanta gente la consuma. Sin embargo, su interacción no es tan simple como podríamos imaginar. En lugar de actuar de forma directa, esta sustancia inhibe los receptores activados por la adenosina neuroquímica.
La adenosina es muy importante debido a su función en la gestión de nuestro ciclo de sueño-vigilia. Cuando se libera adenosina, esta sustancia ayuda al cuerpo a descansar y reduce la actividad cerebral. La cafeína impide que estos receptores se unan a la adenosina. En circunstancias normales, el nivel de adenosina va aumentando durante el día, hasta que nos quedamos dormidos por la noche. Cuando se toma cafeína, se interrumpe nuestro ciclo natural de sueño, haciendo que nos sintamos más alerta.
Además de mantenernos despiertos durante más tiempo, el consumo de cafeína produce otros beneficios y efectos importantes. El antagonismo de los receptores de adenosina permite que otros neuroquímicos, como la dopamina, la epinefrina (adrenalina) y la noradrenalina, tengan un efecto más fuerte sobre nuestro cuerpo.
La dopamina está relacionada con el mecanismo biológico del placer y la recompensa, e incluso tiene el potencial de reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Por otro lado, la epinefrina y la norepinefrina son responsables de la movilización del cerebro y el cuerpo.
Además de los beneficios ya mencionados, la cafeína también se ha relacionado con un aumento del metabolismo, un mejor rendimiento durante el ejercicio, y una mayor protección contra las enfermedades cardíacas. Sin embargo, el mantenimiento de la delgada línea entre la estimulación placentera y una sobrecarga de cafeína, dependerá de la tolerancia del consumidor y de la cantidad de cafeína ingerida. Además, hay efectos secundarios que están asociados con la ingesta excesiva de cafeína.
No podemos negar los posibles beneficios que aporta la cafeína, pero eso no quiere decir que no tenga efectos secundarios. Aunque no todas las personas experimentan efectos secundarios, son algo muy habitual en quienes se exceden en su consumo o sufren una reacción fuerte a la cafeína en general.
Los síntomas de las personas que padecen ansiedad podrían agravarse con el consumo de cafeína. Como ya hemos mencionado, aunque bloquea la adenosina, puede permitir la liberación de adrenalina en el cuerpo. Esto, a su vez, puede causar una mayor ansiedad cuando el cuerpo adopta una respuesta de "lucha o huida" ante la cafeína. Si a menudo te sientes nervioso/a después de tomar mucho café, podría ser una señal de un efecto secundario.
Aunque la cafeína tiene la capacidad de mantener alerta a quien la consume, una cantidad excesiva puede causar insomnio. Esto podría afectar a unas personas más que a otras, y los consumidores de más edad tienden a experimentar este efecto secundario con más frecuencia que la gente joven. Sin embargo, si ves que experimentas insomnio después de tomar café o bebidas energéticas, podría ser buena idea reducir la cantidad que consumes.
Los consumidores que necesitan cafeína varias veces al día podrían considerarse adictos. A medida que se vuelven más dependientes de la sustancia, consumen más y con mayor frecuencia. Esto podría provocar los efectos secundarios ya mencionados, pero en realidad son los síntomas de abstinencia del consumo de cafeína los que pueden causar problemas como dolores de cabeza y otros síntomas físicos y psicológicos.
Debido a su efecto estimulante, no nos debería sorprender que la cafeína pueda causar un aumento de la presión arterial y el ritmo cardíaco. Aunque esto suele asociarse con un consumo excesivo, las personas que padezcan estos síntomas deberían reducir el consumo de cafeína.
Ahora que ya hemos visto los efectos beneficiosos y secundarios de la cafeína, ¿cómo interactúa el CBD con tu café matinal? Antes de que podamos entender cómo funcionan juntos dos compuestos en apariencia opuestos, primero debemos analizar el CBD de forma aislada.
El cannabidiol es un compuesto que está presente en el Cannabis sativa (cáñamo) y que interactúa con nuestro sistema endocannabinoide (SEC), entre otros muchos objetivos moleculares. El CBD tiene un uso muy extendido como suplemento diario para favorecer el bienestar. Aunque la ciencia aún no ha confirmado todos los beneficios del CBD, los estudios preliminares y testimonios anecdóticos nos informan de que el CBD puede calmar los nervios y ayudar a conciliar el sueño.
Estas son solo unas pocas de las posibles funciones del CBD, pero su potencial para calmar los nervios es fundamental, especialmente cuando se tienen en cuenta los efectos secundarios del consumo excesivo de cafeína. Curiosamente, la colaboración entre el CBD y la cafeína es posiblemente mucho más compleja que el primero simplemente anulando los efectos secundarios de la segunda, ya que se cree que ambos compuestos interactúan con los receptores de adenosina[1].
Mientras que algunas personas optan por tomar una cápsula de CBD como parte de su rutina matinal, es posible eliminar el intermediario y poner CBD directamente en el café. Con productos como CBD On The Go!, podrás añadir a tu bebida unos sobres de 20mg de CBD en polvo ya preparados, en casa o de camino al trabajo.
Al añadir CBD a tu café, podrás experimentar los beneficios potenciales de ambas sustancias. Aunque los efectos de la cafeína son fuertes, especialmente en dosis altas, también son bastante efímeros. La combinación de CBD y cafeína ofrece el potencial de aumentar la agudeza mental y la concentración durante un período más prolongado, mientras que el cannabinoide podría reducir las consecuencias de los efectos secundarios de la cafeína.
Dado que la investigación de los efectos del CBD aún se encuentra en sus etapas iniciales, nuestra comprensión de esta asociación también está en su infancia. Sin embargo, muchas marcas ya venden café con CBD.
El equilibrio es la clave en lo que respecta a cualquier compuesto que cambie cómo nos sentimos, y la cafeína no es ninguna excepción. La forma más fácil de gestionar los efectos secundarios de la cafeína es mediante una ingesta moderada. Pero, si eres susceptible a las dosis pequeñas o estás intentando desesperadamente cumplir un plazo de entrega en el trabajo, el consumo de cafeína con CBD podría ayudarte.
Si quieres probar esta combinación por ti mismo/a, ¿por qué no visitas la tienda de Cibdol para ver su gran variedad de productos con cannabidiol? Y asegúrate de mantenerte al día con los últimos avances sobre el CBD y otros cannabinoides consultando nuestra exhaustiva Enciclopedia del CBD, que además mantenemos actualizada continuamente.
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[1] Bih, C. I., Chen, T., & Nunn, A. V. W. (2015). Molecular Targets of Cannabidiol in Neurological Disorders. NCBI. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4604182/ [Referencia]
[1] Bih, C. I., Chen, T., & Nunn, A. V. W. (2015). Molecular Targets of Cannabidiol in Neurological Disorders. NCBI. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4604182/ [Referencia]