¿Puedes conducir después de consumir CBD?
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¿Se puede consumir CBD y conducir?
La asociación del CBD al cannabis suele hacer que se trate de la misma manera que el THC. Un aspecto en el que este tipo de identidad errónea puede afectar gravemente las vidas de las personas es la movilidad, en concreto la capacidad de conducir cuando se consume CBD. Debido al aumento tan rápido de la popularidad del CBD, se cree que el compuesto puede afectar la percepción espacial, las reacciones y la percepción de profundidad; todas las habilidades esenciales en la carretera.
Aunque es verdad que el THC induce el tipo de efectos secundarios indicados anteriormente, el aceite de CBD no debería provocarlos, siempre que el aceite se haya preparado adecuadamente. Saber qué hay y qué no hay dentro de un producto de CBD es vital. Si se mantienen los índices de cannabinoides centrados en el CBD, no solo los productos serán legales (en la mayoría de los países), sino que además las cantidades mínimas de THC tendrán un efecto insignificante.
¿Por qué el CBD es diferente al THC?
El CBD es completamente diferente al THC. No solo a nivel molecular, sino también en la forma en la que el compuesto interactúa con el sistema endocannabinoide (SEC). El cannabidiol tiene un efecto indirecto en el SEC. Estimula la eficacia de unión de los receptores CB1 y CB2, a la vez que influye en la producción de enzimas metabólicas. Por ejemplo, se ha demostrado que el CBD inhibe las enzimas que descomponen la anandamida endocannabinoide (AEA), que levanta el estado de ánimo. El CBD mejora en términos generales la forma en que opera el SEC, de ahí la gran cantidad de beneficios potenciales que el CBD tiene en su repertorio.
Dado que el CBD no se une directamente con los receptores CB1, no influye en la memoria o la coordinación, y tampoco retarda las reacciones de la misma manera que lo hace el THC. Otra idea equivocada es que la capacidad del CBD para favorecer el buen descanso nocturno provoca somnolencia; y no es el caso.
Un estudio publicado por Frontiers in Pharmacology descubrió que "el CBD no parece interferir en el ciclo del sueño de voluntarios sanos". En cambio, se ha descubierto que favorece el ciclo natural de sueño y vigilia del cuerpo. El CBD se puede consumir como parte de un estilo de vida saludable, sin temor a que afecte de forma negativa a la forma en que te sientes, especialmente mientras conduces.
Ahora, la siguiente pregunta obviamente es: ¿qué sucede si el aceite de CBD es de espectro completo y contiene trazas de THC?
Para que los productos con CBD cumplan las regulaciones legales, las naciones imponen un límite a la cantidad de THC que pueden contener. Los parámetros pueden variar, pero en la mayoría de los casos, los niveles de THC no deben superar un 0,2-0,3%. Si el CBD se extrae cuidadosamente del cáñamo industrial, es sencillo cumplir con estas restricciones.
Muchas empresas (como Cibdol) publican los resultados de pruebas independientes para demostrar que su aceite de CBD sigue las pautas correctas. En cantidades mínimas, el THC tiene un efecto insignificante sobre el SEC y, por lo tanto, se puede consumir de forma segura en la vida diaria, ¡incluyendo conducir!
La falta de toxicidad de CBD significa que no debería afectar a la vida diaria
El CBD no es psicotrópico y no coloca. Para la gran mayoría de los consumidores, se puede tomar sin temor a cambios adversos en el estado de ánimo o en su capacidad para conducir. Sin embargo, aunque el CBD tiene un perfil de seguridad excelente, todos somos diferentes, y eso significa que nuestro sistema endocannabinoide también lo es.
Si pruebas el CBD por primera vez, es aconsejable empezar con una dosis baja para tantear el terreno. Sigue tu propio criterio, y cuando te sientas cómodo con los efectos del CBD, puedes retomar tu rutina habitual al volante.