Todo lo que necesitas saber sobre la microdosificación del CBD
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La microdosificación te permite obtener más por menos
Tanto si acabas de empezar con el CBD como si lo consumes a diario, hay que obtener el máximo beneficio posible del cannabinoide. Con este objetivo en mente, no pasará mucho tiempo antes de que aparezca el término "microdosificación". No es exclusivo del CBD, es un método de consumo que se aprecia en el proceso de desarrollo de fármacos como un instrumento de análisis muy útil.
La microdosificación ha ganado muchos seguidores porque permite la absorción constante de un compuesto a pequeñas cantidades, en lugar de una gran dosis consumida una o dos veces al día. Aunque la microdosificación ganó importancia gracias al químico suizo Dr. Albert Hofmann y su estudio del LSD, la técnica se ha extendido al cannabinoide no tóxico ni psicotrópico que es el CBD.
La microdosificación con CBD es sencilla
Como explicó el Dr. Douglas Jorgensen, "la microdosificación, en general, es un medio para manipular los receptores y obtener la respuesta fisiológica que pretendemos, con menos sustancia". Al aplicar el concepto de microdosificación al CBD, enseguida se entiende por qué la técnica se está haciendo tan popular.
El sistema endocannabinoide presenta una red extensa de receptores CB1 y CB2. Estos receptores, vinculados a los principales órganos, partes del cerebro y al sistema inmune, son responsables de catalizar una amplia gama de resultados biológicos. Mediante las microdosis, se puede consumir CBD para fomentar la función óptima del SEC, promoviendo un estado general de homeostasis.
Sin embargo, cada consumidor de CBD es diferente, y también lo es su sistema endocannabinoide. La microdosis ideal va a depender de lo que quieras lograr con el CBD, de tu metabolismo y de la biodisponibilidad de un producto, entre otras cosas. Lo bueno es que aunque no sepas por dónde empezar con la microdosificación no significa que no puedas beneficiarte: el truco es encontrar tu "punto ideal".
Cómo microdosificar CBD
El momento ideal es el punto en el que obtienes el mayor beneficio del CBD, sin sentirte sobrecargado y sin experimentar ningún efecto secundario. Pero no te preocupes, estar colocado no es un efecto secundario del CBD. Sin embargo, algunos consumidores indican haber sentido cierto malestar estomacal o somnolencia leve al consumir cantidades elevadas de CBD.
La mejor manera de comprobar tu tolerancia al cannabinoide es comenzar con poco, e ir despacio. Esto se traduce en un aceite de CBD de concentración baja y solo una o dos gotas cada vez. De hecho, los aceites de CBD son ideales para la microdosificación porque puedes dividir el consumo en pocas gotas, y hacer un seguimiento de cómo reaccionas durante el proceso.
Si quieres microdosificar el CBD, prueba lo siguiente:
1. Empieza con 1 miligramo de CBD. Para nuestro aceite de CBD al 2,5%, esto es aproximadamente una gota.
2. Después de unos 45 minutos o una hora, comprueba cómo te sientes. ¿Has conseguido el efecto deseado del CBD? Si la respuesta es no, aumenta la dosis otro miligramo.
3. Repite este proceso durante 2-5 días y controla tu bienestar general, la calidad del sueño y si el CBD ha provocado el efecto deseado.
Cuando consigas la dosis adecuada para tus circunstancias, puedes continuar utilizando la técnica de microdosificación (tu dosis ideal se divide de manera uniforme durante todo el día) o pasar a tu dosis ideal dividida en 2-3 veces durante el día. La decisión dependerá por completo del motivo por el que consumes CBD. Para obtener más información sobre la dosificación de CBD, haz clic aquí.
Otros factores a tener en cuenta al microdosificar CBD
Si eres un consumidor habitual de CBD que quiere recurrir a la microdosificación para comprender mejor su punto ideal, te resultará útil pasar por un período de abstinencia. En teoría, hay que dejar de tomar CBD unos días antes de comenzar un régimen de microdosificación.
También vale la pena considerar el tipo de producto de CBD que estás consumiendo, ya que los aceites, tinturas, cápsulas y lociones de CBD tienen biodisponibilidades diferentes. Para una microdosis efectiva, debes atenerte a un tipo de producto. Como ya hemos mencionado, los aceites de CBD son perfectos para la microdosificación porque puedes medir tu punto ideal a través de las gotas. Las gotas son mucho más fáciles de controlar en comparación con el cálculo en miligramos.
La microdosificación es una característica destacada del proceso de desarrollo de fármacos, y una técnica que no necesita reservarse para ensayos clínicos. Aún así, es una forma sencilla pero efectiva para que las personas saquen el máximo partido al CBD.