¿Puede el CBD reducir el eccema causado por el estrés?

Tener una enfermedad mental no es un fracaso personal. Aunque esta afirmación pueda parecer evidente, en un mundo dominado por el estrés emocional, darse cuenta de que no eres la única persona que sufre problemas puede ser de ayuda. Hoy en día no hay forma de evitar el estrés: ya sea por el trabajo, la vida doméstica, la familia, o por los vecinos poniendo música hasta altas horas de la madrugada. En circunstancias normales, el estrés es una parte necesaria y saludable de la vida, que nos ayuda a mantenernos centrados y alerta. Sin embargo, si el estrés no se controla, pueden aparecer afecciones físicas y mentales debilitantes. En este artículo, veremos qué dicen los investigadores sobre el posible efecto del CBD para tratar el eccema relacionado con el estrés, una de las manifestaciones físicas de las enfermedades asociadas con el estrés.

En la mayoría de casos, ¡el mayor obstáculo para lidiar con cualquier afección derivada del estrés es hablar de ello! Es sumamente importante hablar de cómo nos sentimos, ya sea con un médico, un psicólogo o un amigo.

Lidiar con el estrés no siempre es fácil, especialmente cuando empieza a afectar nuestra mente y nuestro cuerpo. Afortunadamente, un informe de 2022 de la Organización Mundial de la Salud describió cómo varias afecciones psicológicas se pueden manejar, tratar o evitar fácilmente con medicamentos simples y programas de asistencia sanitaria comunitarios. Aunque el tratamiento pueda parecer simple, el hecho de que no haya dos casos de estrés idénticos supone un reto para las organizaciones sanitarias.

Comprender el estrés y sus causas

Para controlar el estrés, o los factores desencadenantes del estrés, no existe un enfoque único. El exceso de trabajo puede estresar a una persona, mientras que otras no se ven afectadas. El origen del estrés variará para cada persona. Es esencial que seas sincero contigo mismo y hables con franqueza sobre qué o quién está causándote estrés.

Podría ser que lo único necesario para volver a la normalidad sea eliminar la fuente del estrés. Si esto no es posible, hay algunos pasos para controlar el estrés, que incluyen: hacer ejercicio regularmente, técnicas de relajación (lectura, yoga, medicamentos), pasar tiempo con amigos y familiares, o disfrutar de tus hobbies. Las estrategias eficaces variarán entre una persona y otra. A menudo, la mejor estrategia es ser proactivo en el control del estrés, en lugar de esperar a que el estrés se acumule hasta el punto de derivar en una serie de síntomas físicos o mentales.

Relación entre estrés y eccema

Hemos hablado mucho sobre el estrés, pero ¿cómo afecta realmente el estrés emocional al cuerpo? A nivel psicológico, el estrés prolongado o no tratado puede provocar ansiedad, depresión y falta de motivación – por nombrar solo algunos síntomas. A nivel físico, el estrés puede manifestarse con dolores de cabeza, malestar estomacal, tensión muscular y afecciones de la piel como la que titula este artículo: el eccema.

El eccema, también conocido como dermatitis atópica, suele estar causado por un sistema inmunológico hiperactivo. En respuesta a un agente interno o externo, nuestro sistema inmunitario puede desencadenar una inflamación excesiva. El resultado de esto son unas manchas rojas, irritantes y dolorosas, que generalmente aparecen en la cara, codos, rodillas, manos, pies y tobillos. Lamentablemente, aún no sabemos por qué el sistema inmunitario se comporta de esta manera, lo cual imposibilita la cura del eccema – por ahora.

Sin embargo, lo que sí podemos hacer es controlar o reducir los agentes que provocan que nuestro sistema inmunitario se acelere. La piel seca, los irritantes como el champú, los metales, el humo del tabaco y los alérgenos alimentarios están relacionados con la aparición del eccema. Siempre que puedas identificar el factor detonante, eliminar uno o todos estos elementos no es tan difícil. Todo esto suena muy bien, pero tal vez te estés preguntando qué relación hay entre el estrés y el eccema.

Aunque las investigaciones son limitadas, hay evidencias que sugieren que el estrés emocional también actúa como detonante de los brotes de eccema. En una revisión de estudios exhaustiva, realizada por varias universidades destacadas, se estableció que "el estrés psicológico contribuye significativamente a la dermatitis atópica mediante sus efectos directos e indirectos sobre la respuesta inmune". Los investigadores añadieron que se requieren más investigaciones científicas para establecer exactamente las "interacciones neurocutáneas"– es decir, las interacciones que se producen entre diferentes genes.

¿Qué sugieren los académicos sobre el CBD como parte del tratamiento del eccema?

Sin duda, es fantástico que poco a poco estemos aprendiendo sobre el mecanismo subyacente implicado en el eccema. Pero en el caso de los millones de personas que conviven con esta afección, ¿qué opciones tienen si los factores detonantes descritos anteriormente no se conocen, o no pueden evitarse?

El alivio puede venir en forma de un cannabinoide derivado del cáñamo: el CBD – o al menos según un estudio publicado por La Clinica Terapeutica. El objetivo de este estudio era investigar el efecto de la crema de CBD en enfermedades cutáneas graves.

Se pidió a un total de veinte pacientes (cinco con dermatitis atópica) que aplicaran una crema tópica de CBD sobre las zonas afectadas, dos veces al día durante tres meses. Usando datos de los análisis de la piel, cuestionarios clínicos y pruebas fotográficas, "los resultados mostraron que el tratamiento tópico con cremas enriquecidas con CBD mejoró significativamente los parámetros de la piel". Los autores del estudio también añadieron que "no se documentaron reacciones irritantes o alérgicas durante el período de tratamiento".

Todavía queda mucho por aprender sobre el mecanismo subyacente del eccema, además de su relación con el estrés. Mientras esperamos más estudios sobre el efecto del CBD en el eccema, los primeros resultados parecen favorables – lo que sin duda atraerá a los millones de personas afectadas por el eczema.