7 motivos por los que siempre sientes cansancio

¿Estás harto/a de sentir cansancio todo el tiempo? Sigue leyendo para descubrir siete motivos por los que podrías tener dificultades para mantenerte despierto/a y alerta durante el día, y cómo encontrar una solución práctica.

¿Por qué estoy siempre cansado/a?

Aunque pueda parecer un aspecto inherente del estilo de vida moderno, el cansancio afecta negativamente a la calidad de vida, especialmente si lo sientes a diario. De hecho, es una sensación tan familiar que incluso tiene su propio acrónimo: TATT "tired all the time" (cansado/a todo el tiempo).

Este problema es debido a varios factores que pueden alterar el sueño, y a veces es difícil saber por dónde empezar. Por eso, hemos creado una lista con los principales motivos que causan un agotamiento constante. También explicamos sus efectos y lo que puedes hacer para evitarlos y remediarlos.

1. Falta de sueño o alteraciones del sueño

La falta de sueño puede parecer un motivo evidente para sentir cansancio durante todo el día, pero es posible que estés experimentando o creando alteraciones del sueño sin darte cuenta. Por desgracia, incluso la más mínima interrupción del patrón de sueño puede hacer que sientas aturdimiento y aletargamiento.

Generalmente, el sueño se divide en cuatro ciclos (N1, N2, sueño profundo, y sueño REM), y cada uno de ellos dura entre 90 minutos y 3 horas. La clave está en completar el mayor número posible de ciclos de sueño profundo; que es cuando tu cuerpo alcanza el pico más alto de su función reparadora. Pero es imposible saltarse etapas, por lo que tendrás que proporcionar tiempo a tu cuerpo para que termine todas las fases, una tras otra.

Por eso es fundamental tener un horario de sueño constante y adecuado. Si duermes menos de 6 horas, podrías estar generando una alteración del sueño sin saberlo, ya que tu cuerpo no puede completar los ciclos de sueño que necesita para recuperarse.

2. Malos hábitos alimenticios

Lo que comemos y bebemos tiene un efecto muy importante sobre la calidad de nuestro sueño. Pero el cansancio que experimentas cuando te despiertas no solo está causado por lo que consumes justo antes de acostarte, también debes tener en cuenta todo lo que tomas a lo largo del día.

Por ejemplo, si sueles consumir bebidas con un contenido de cafeína alto después del mediodía, podrías estar causando alteraciones importantes a tu ciclo de sueño. Algunas personas tardan hasta diez horas en eliminar por completo la cafeína de su organismo.

También es posible que no estés comiendo o bebiendo lo suficiente. Saltarse las comidas reduce los niveles de energía, y sentir hambre impide que concilies el sueño. Si te es imposible tomar varias comidas equilibradas a lo largo del día, puedes incorporar las vitaminas o minerales que te faltan a base de suplementos.

3. Estrés

El estrés altera las prioridades de nuestro cuerpo de forma radical, lo que resulta muy conveniente cuando debes cumplir unos plazos fijados para el final del año, o tienes una agenda de compromisos sociales muy apretada. Sin embargo, tanto el cuerpo como la mente tienen un límite a la hora de sobrellevar nuestra reacción al estrés, antes de que aparezcan síntomas como dolores de cabeza, tensión muscular, fatiga y náuseas.

Lamentablemente, no existe una solución inmediata para el estrés, ya que esa sensación es exclusiva de la persona que la experimenta. Ningún caso, síntoma o remedio son iguales. Dicho esto, la introducción de pequeños cambios en la rutina diaria puede reducir los efectos del estrés, dándote más libertad para descubrir lo que funciona para ti.

Si crees que el estrés te está impidiendo descansar como te mereces, prueba a llevar a cabo pequeños pasos como:

• Apagar el móvil del trabajo por la tarde
• Descansar de los compromisos sociales una vez por semana
• Escribir cómo te sientes en un diario
• Practicar mindfulness
• Poner límites al uso de las redes sociales

4. Depresión

La depresión afecta a todos los aspectos de la vida, con síntomas que van desde la irritabilidad y cambios en el apetito hasta una fatiga extrema y una tristeza continua. Dada su influencia sobre cómo pensamos y nos sentimos, no es de extrañar que la depresión sea una de las principales causas del agotamiento constante.

Por desgracia, la depresión hace estragos en la producción natural del neurotransmisor serotonina. La serotonina no es solo una parte fundamental de la fase de sueño REM, sino que además es un precursor químico de la melatonina, la hormona del sueño.

Independientemente de tu situación, la buena noticia es que existen muchos tratamientos para la depresión. Por medio de medicamentos o pequeños ajustes del estilo de vida, es posible recuperar la calidad del sueño.

5. Diabetes

Solo en el Reino Unido^[1] hay casi cuatro millones de personas que sufren diabetes, una enfermedad que impide que el cuerpo produzca suficiente insulina. La insulina es una hormona que permite que el organismo absorba glucosa, que es una fuente de energía vital para nuestras células. La acumulación de glucosa en el torrente sanguíneo, en lugar de en las células, provoca la aparición de numerosos síntomas, como un aumento de la sed, la micción y el cansancio.

Aunque la diabetes tipo 1 suele estar causada por factores genéticos o infecciones, se puede desarrollar diabetes tipo 2 solo como consecuencia de los hábitos de vida. Lamentablemente, la cantidad de personas diagnosticadas con diabetes tipo 2 aumenta cada año, pero esta afección se puede prevenir por medio de cambios en la dieta y el estilo de vida. La clave está en limitar la ingesta de productos procesados con un alto contenido de grasa, azúcar y sal, y en su lugar optar por alimentos integrales y hacer ejercicio de forma habitual.

6. Anemia

Normalmente, los glóbulos rojos transportan oxígeno a los tejidos de todo el cuerpo, pero esto no ocurre en los enfermos de anemia. Este trastorno provoca una disminución de los glóbulos rojos, lo que hace que las personas anémicas se sientan débiles y cansadas. En casos graves, también puede causar dolores de pecho, dificultad para respirar, y un ritmo cardíaco anormal.

La principal dificultad para diagnosticar la anemia es que al comienzo presenta síntomas leves. Y dado que hay un montón de razones por las que la gente se siente cansada constantemente, no siempre se tiene en cuenta. Lo mejor sería empezar solucionando las deficiencias del estilo de vida antes de diagnosticar anemia de forma inmediata. Pero si la dieta, el ejercicio y la higiene del sueño son adecuados, merece la pena consultar con un profesional médico.

7. Estilo de vida sedentario

Podríamos pensar que estar sentado todo el día mejora los niveles de energía. Al fin y al cabo, si no te mueves mucho, puedes conservar tu energía para cuando la necesites, ¿verdad? Pues según los investigadores^[2], no es así. Ignorar las recomendaciones para la actividad física puede hacer que te sientas más cansado/a que si haces ejercicio con frecuencia.

El fundamento de esta reflexión se basa en la forma en que el cuerpo humano utiliza el oxígeno para transformar los nutrientes en energía. Los niveles de oxigeno de las personas que hacen ejercicio de forma habitual son más altos que los de quienes llevan una vida sedentaria, ya que al cuerpo le resulta más fácil generar energía cuando la necesita.

Lamentablemente, es una cuestión de “usarla o perderla”. Si siempre sientes cansancio a pesar de trabajar sentado/a, una caminata rápida o treinta minutos de ejercicio ligero podrían ser justo lo que necesitas.

¿Quieres revitalizar tu rutina diaria y combatir esa sensación de cansancio constante? Visita la tienda Cibdol para ver una selección completa de aceites, cápsulas y suplementos para proporcionarte el impulso que necesitas. También puedes consultar nuestra Enciclopedia del CBD para obtener más información sobre el sueño y la higiene del sueño.