El mundo que nos rodea tiene un impacto significativo en cómo nos sentimos. Y nada influye más en el estado de ánimo que la falta de luz solar durante los meses de invierno. El frío y oscuro invierno puede agravar rápidamente la sensación de melancolía y tristeza, o dar lugar a problemas de salud mental subyacentes.
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Cómo afecta la falta de luz solar a nuestro estado de ánimo
En esta época del año, un impulso en el estado de ánimo, ya sea a través de cambios en el estilo de vida o suplementación, es crucial para mantener el ritmo, incluso cuando perdemos el rumbo de vez en cuando. Estas son las razones:
Días más cortos y con menos luz
En los meses de invierno, cuando los días son más cortos y las noches más largas, las pocas horas de luz se suelen pasar en el trabajo o en casa. Si a esto añadimos el mal tiempo y el frío, el impacto en el bienestar puede convertirse rápidamente en algo más grave, reduciendo la motivación, el deseo y el estado de ánimo.
Por qué es importante la luz del sol
La luz del sol hace más que iluminar el cielo, también favorece nuestro estado de ánimo. Además, es fundamental para la producción de vitamina D del cuerpo, lo que influye en el bienestar físico. En resumen, necesitamos la luz del sol para pensar y sentirnos lo mejor posible. Cuando un recurso tan esencial tiene un suministro limitado, unos pequeños ajustes en el estilo de vida pueden marcar la diferencia.
Meses de invierno y trastorno afectivo estacional (SAD)
El trastorno afectivo estacional (SAD) es una forma de depresión que varía según las estaciones del año. Aunque también suele conocerse como "depresión de invierno", porque los síntomas suelen volverse más intensos durante esta estación, el SAD puede ocurrir en cualquier época del año.
Muchas personas describen el SAD como una nube negra que las sigue a todas partes. Sin embargo, no es raro que la mayoría de la gente se sienta así, al menos en cierta medida, durante los meses de invierno.
Los síntomas del SAD en invierno pueden incluir:
Estado de ánimo bajo persistente
Sensación de letargo y somnolencia
Pérdida de placer o interés
Irritabilidad
Dificultad para concentrarse
Sensación constante de desesperación o inutilidad
Consejos para no perder el rumbo
Sal a la calle
Si es posible, organiza tu horario para aprovechar la poca luz del día al máximo. Incluso diez minutos en la hora del almuerzo pueden marcar la diferencia.
Mantente activo/a
Mantén tu cuerpo y tu mente activos con ejercicio, incluso si tienes que hacerlo en un lugar cubierto para evitar el viento y la lluvia.
Come alimentos coloridos
Los alimentos integrales coloridos son ricos en vitaminas, terpenos y flavonoides por naturaleza. En caso de dudas, incorpora un poco de color a tu comida para dar un refuerzo nutricional.
Incorpora suplementos
Añade las vitaminas, minerales e ingredientes vegetales beneficiosos que te faltan usando suplementos, especialmente durante el invierno.
