Cortisol: todo lo que debes saber

El cortisol es una hormona fundamental que es responsable de la respuesta al estrés, el metabolismo y el sistema inmunológico de nuestro cuerpo. Sigue leyendo para descubrir por qué deberías informarte sobre el cortisol, y los síntomas que causan unos niveles demasiado altos o demasiado bajos de esta hormona.

¿Qué es exactamente el cortisol?

El cortisol es una de las diversas hormonas producidas por nuestro organismo para regular sus funciones esenciales. El principal cometido de este compuesto es regular la inflamación, el azúcar en sangre, el metabolismo y el ciclo sueño-vigilia, como parte de la respuesta de lucha o huida innata del cuerpo[1].

Respuesta de lucha o huida

Cuando nuestro cuerpo detecta una situación peligrosa o difícil, aumenta sus niveles de cortisol para que estemos "listos" para los retos que nos esperan. Esta reacción ante unos estímulos dañinos es perfectamente normal, y sin ella nuestros antepasados prehistóricos no habrían sobrevivido mucho tiempo.

En la sociedad actual, la influencia del cortisol sigue siendo igual de importante. Es posible que ya no exista la amenaza de un tigre dientes de sable, pero todavía confiamos en la respuesta de lucha o huida de nuestro cuerpo para enfrentarnos a desafíos como fechas límites en el trabajo, situaciones sociales, hacer un esfuerzo extra en el gimnasio, etc.

¿Cómo funciona el cortisol?

Antes de profundizar en las señales y los síntomas de unos niveles anormales de cortisol, debemos conocer los mecanismos de este compuesto: cómo funciona, de donde viene, y cómo responde el cuerpo cuando sus niveles se descontrolan.

• La glándula suprarrenal, la glándula pituitaria y el hipotálamo (también llamados eje hipotalámico-pituitario-adrenal) controlan la producción y regulación del cortisol.

El hipotálamo es el primero que reacciona a una deficiencia de cortisol, enviando la hormona liberadora corticotropina al torrente sanguíneo. La glándula pituitaria detecta el aumento de corticotropina y libera su propia hormona, adrenocorticotrópica (ACTH), en la sangre. Por último, la glándula suprarrenal nota el incremento de la hormona adrenocorticotrópica de la glándula pituitaria, y lo percibe como una señal de que debe aumentar la producción de cortisol.

Dado que prácticamente todas las células del cuerpo tienen receptores que interactúan con el cortisol, tiene sentido pensar que su producción y regulación sean complejas. Y esta complejidad significa que existe un mayor riesgo de que las cosas salgan mal, algo que cubriremos más adelante.

¿Qué hace el cortisol en el cuerpo?

¿Por qué hace el cuerpo un esfuerzo tan grande para regular los niveles de cortisol? Como ya hemos dicho, el cortisol desempeña un papel fundamental en cómo pensamos, sentimos y actuamos durante situaciones estresantes, regulando lo siguiente:

• Presión arterial: el cortisol aumenta la presión arterial y la frecuencia cardíaca como parte de la respuesta del cuerpo al estrés.

• Ciclo sueño-vigilia: los niveles de cortisol aumentan de forma natural por la mañana para ayudar al cuerpo a despertarse, y van disminuyendo a lo largo del día.

• Azúcar en sangre (glucosa): una cantidad mayor de cortisol en el torrente sanguíneo informa al hígado de que debe acelerar la conversión del glucógeno en glucosa.

• Digestión: el cortisol inhibe el apetito y ralentiza la digestión para evitar que el cuerpo almacene glucosa.

• Inflamación: el cortisol ayuda a reducir la inflamación a corto plazo. Sin embargo, los picos hormonales prolongados pueden tener el efecto contrario, contribuyendo a la inflamación crónica.

Estas reacciones son beneficiosas a corto plazo, ya que nos aportan la concentración y energía que necesitamos para responder a situaciones estresantes. Sin embargo, como te puedes imaginar, el cuerpo no tolera bien unos niveles constantemente altos de cortisol.

Niveles altos de cortisol: síntomas

Empecemos por los efectos de un exceso de cortisol, ya que se trata de un problema muy frecuente. Teniendo en cuenta el papel intrínseco de la hormona en nuestra respuesta al estrés, lo más habitual es que la gente experimente trastornos de la salud debido a un exceso de cortisol y no a su deficiencia (aunque ambos casos pueden causar problemas graves).

Los síntomas de unos niveles altos de cortisol incluyen:

• Aumento de peso repentino (generalmente en la cara y alrededor del abdomen)
• Brotes de acné
• Debilidad muscular
• Fatiga
• Irritabilidad
• Tensión arterial alta
• Cicatrización lenta
• Dolores de cabeza
• Piel con tendencia a la aparición de moretones

Dado que la función del cortisol es conseguir que el cuerpo entre en un estado de preparación, los niveles excesivos ejercen una enorme presión sobre el organismo. En circunstancias graves, puede aparecer un trastorno llamado síndrome de Cushing. Afortunadamente, esta afección es poco común y suele ser consecuencia de un problema de salud subyacente relacionado con las glándulas pituitaria o suprarrenal.

Niveles bajos de cortisol: síntomas

A menudo se presta más atención a lo que ocurre cuando los niveles de cortisol son demasiado altos. Sin embargo, como verás en la siguiente lista, unos niveles demasiado bajos son igual de problemáticos.

Los síntomas de unos niveles bajos de cortisol incluyen:

• Debilidad muscular que empeora progresivamente
• Fatiga
• Pérdida de peso
• Presión arterial baja
• Problemas digestivos (diarrea y náuseas)
• Manchas oscuras en la piel

Una vez más, si los niveles de cortisol permanecen bajos durante demasiado tiempo, los síntomas pueden empeorar y con el tiempo producirse la enfermedad de Addison. Por suerte, el tratamiento de esta enfermedad es muy eficaz, ya que existen varios medicamentos que imitan la acción del cortisol para restablecer el equilibrio corporal.

CBD y cortisol

La relación entre el CBD y el cortisol es fascinante, sobre todo porque este cannabinoide puede actuar como un anticatabólico (un término que se utiliza para describir los suplementos que influyen en la descomposición de las proteínas y la masa muscular). Basándonos en las listas de síntomas anteriores, sabemos que los picos de cortisol (tanto altos como bajos) afectan directamente a la fuerza muscular, así que ¿qué significa esto para el CBD?

En 1993, la Universidade de São Paulo analizó los "efectos del cannabidiol (CBD) en la prolactina plasmática, la hormona del crecimiento y el cortisol"[2]. En dos estudios doble ciego distintos, los investigadores observaron que los cuatro voluntarios que tomaron CBD experimentaron un "descenso en los niveles de cortisol".

Sin embargo, saber que existe una interacción es solo una pieza del rompecabezas. Aún nos queda mucho camino por recorrer para entender cómo podría ayudar esta interacción a combatir los síntomas de unos niveles tanto bajos como altos de cortisol.

También debemos tener en cuenta el reducido tamaño de la muestra del estudio. El cortisol es una hormona fundamental, pero la complejidad del cuerpo humano significa que la única forma de obtener una respuesta definitiva es por medio de estudios mucho mayores y exhaustivos. Dicho esto, es un comienzo muy prometedor para la investigación del CBD y el cortisol.

Cómo dosificar el CBD para modular los niveles altos de cortisol

Es importante señalar que la investigación del CBD y el cortisol se encuentra en sus etapas iniciales, y que actualmente desconocemos la dosis ideal. Pero los seres humanos tienden a tolerar bien el CBD, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS)[3], apenas tiene efectos secundarios.

Esto significa que una de las mejores formas de comprobar si el CBD es adecuado para tus necesidades de bienestar es experimentar con distintas dosis. Sin embargo, la principal dificultad es que la dosis más conveniente puede variar en función del sexo, tamaño corporal, peso, metabolismo y las experiencias anteriores con el CBD.

Debido a que a muchas personas les resulta difícil comenzar a consumir CBD, hemos creado una calculadora de dosis de CBD sencilla. Después de responder a varias preguntas clave (basadas en los factores anteriores), esta herramienta online te proporcionará una dosis inicial y el mejor producto para empezar.

La importancia del cortisol

El cortisol es fundamental para la respuesta innata de lucha o huida de nuestro cuerpo, lo que lo convierte en una parte importante de cómo pensamos, nos sentimos y actuamos en situaciones difíciles. Su influencia se extiende a prácticamente todas las áreas del bienestar, por lo que es esencial mantener unos niveles equilibrados para vivir una vida larga y plena.

Cuanto mejor entendamos el estrés y el papel del cortisol en nuestra respuesta ante el mismo, mejor podremos combatir los síntomas cuando sus niveles se descontrolen. Y gracias a la actual investigación del CBD y el cortisol, es posible que en el futuro podamos recurrir a este cannabinoide para obtener ayuda. Hasta entonces, conocer lo que es el cortisol, su funcionamiento y saber detectar pronto sus síntomas nos permitirá deshacer los daños que puede causar esta hormona esencial.

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Referencias

[1] Thau L. Physiology, Cortisol. StatPearls [Internet]. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK538239/. Publicado el 6 de septiembre de 2021. Consultado el 14 de marzo de 2022. [Referencia]

[2] AC; ZAWGFSM. Effect of cannabidiol on plasma prolactin, growth hormone and cortisol in human volunteers. Brazilian journal of medical and biological research = Revista brasileira de pesquisas medicas e biologicas. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/8257923/. Publicado en 1993. Consultado el 14 de marzo de 2022. [Referencia]

[3] WHO | cannabidiol critical review. https://www.who.int/medicines/access/controlled-substances/CannabidiolCriticalReview.pdf. Publicado en 2018. Consultado el 14 de marzo de 2022. [Referencia]

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